Día Mundial del Síndrome de X-frágil
Cada 22 de julio se conmemora el Día Mundial del síndrome X-Frágil para apoyar a todas las personas y familias que conviven con esta enfermedad y, al mismo tiempo, aumentar la conciencia pública en nuestra sociedad sobre el síndrome de X-frágil.
¿Qué es el síndrome de X-Frágil?
El síndrome de X frágil (FXS, por sus siglas en inglés) es un trastorno de causa genética relacionado con el cromosoma X y una de las causas más comunes de discapacidad intelectual en todo el mundo. Los pacientes con FXS presentan variantes en el gen FMR1, encargado de producir una proteína esencial para el correcto desarrollo del cerebro. Esta enfermedad se considera poco frecuente ya que tiene una prevalencia estimada en nuestra población de aproximadamente 1/2400 a 1/6000 individuos afectados, dependiendo de la región geográfica.
Este trastorno sigue un patrón de herencia ligada al cromosoma X. La principal causa de este síndrome (>99% de los casos) es debido a la una mutación en la región de activación del gen FMR1. En mecanismo por el cuál afectaciones en este gen causan la enfermedad consisten en que para poder producir la proteína de FMR1, es necesario una activación previa que indique a la célula que tiene que empezar a producir esta proteína y en los individuos afectados, esta activación se ve afectada.
La región encargada de esta activación esta adyacente al gen FMR1 y está formada principalmente por repeticiones secuenciales de una combinación específica “C-G-G” de 2 de los 4 componentes básicos del ADN (A, T, G, C), es decir, nuestra cadena de ADN en esta región se representa de la siguiente manera: “CGG CGG CGG CGG CGG …”. No obstante, estas repeticiones no son idénticas para todas las personas y, además, de generación en generación pueden sufrir cambios y aumentar en número. La mayoría de personas tienen un tamaño de repetición CGG de entre 5 y 44 repeticiones, lo cual se considera normal y generalmente se mantiene estable entre generaciones.
Igualmente, de 45 a 54 repeticiones CGG (rango de zona gris o alelo intermedio) se considera también normal, aunque empieza a aumentar el riesgo de expansión a la siguiente franja de repetición en futuras generaciones.
Entre 55 y 200 repeticiones CGG (rango de premutación) el riesgo de expansión es mucho más elevado y las generaciones futuras pueden estar afectadas de síndrome de X-frágil. Además, personas portadoras de premutación producen menos cantidad de proteína y, por lo tanto, pueden presentar síntomas asociados a FMR1 (se comentarán en el siguiente apartado).
Cuando el número de repeticiones CGG supera las 200 (rango de mutación completa), esta región no funciona correctamente y, por lo tanto, no produce proteína funcional, dando lugar en estas personas sintomatología asociada al síndrome de X-frágil.
¿Qué síntomas y signos tiene esta enfermedad?
El síndrome de X-frágil se presenta con un fenotipo clínico variable. La edad de aparición en varones afectados suele ser en la infancia y cursa con un retraso del desarrollo psicomotor (dificultad para gatear o caminar). La discapacidad intelectual puede ser variable (desde leve a grave) y trastornos de conducta también presentan esta variabilidad, pudiendo ser leves (ansiedad o humor inestable) o graves (agresividad, déficit de atención con hiperactividad, autismo). En mujeres, los trastornos intelectuales y de conducta suelen ser leves, consistiendo en timidez, ansiedad social y problemas con el aprendizaje. La mayoría de mujeres suelen presentar una inteligencia normal, no obstante, se han descrito algunos casos con discapacidad intelectual.
En relación a los otros trastornos relacionados con FMR1, desarrollados en portadores de repeticiones en el rango de pre-mutación, tanto mujeres como hombres están en riesgo de padecer el síndrome de temblor o ataxia asociada al síndrome de X frágil (FXTAS, por sus siglas en inglés) y, en el caso de las mujeres portadoras de una copia en este rango de pre-mutación, también pueden presentar insuficiencia ovárica prematura (POF, por sus siglas en inglés).
¿Existen pruebas de detección/diagnóstico?
El síndrome de X-frágil o trastornos asociados se pueden diagnosticar, en una persona en la cual se detecten síntomas de la enfermedad, analizando el ADN de a partir de una muestra de sangre. Además, el estudio de gen FMR1 también puede analizarse de manera preventiva, como es el caso de los test de Screening de portadores de enfermedades recesivas y ligadas al cromosoma X los cuales se realizan sin síntomas previos de enfermedad con el objetivo de detectar si existe riesgo de que la futura descendencia de las parejas con deseo reproductivo esté afectada de las enfermedades analizadas. En caso que se detectara riesgo de expansión a mutación completa en futuras generaciones las personas portadoras de la enfermedad pueden optar por diferentes opciones para disminuir el riesgo de que esto ocurra.
¿Qué tratamiento hay disponibles?
Actualmente el FXS no tiene cura. El manejo está basado en el tratamiento de los síntomas y requiere de un enfoque multidisciplinar que se basa en la utilización de fármacos para tratar los trastornos conductuales junto con logopedia, fisioterapia y terapias de integración sensorial. Para la mayoría de pacientes la esperanza de vida normal. Sin embargo, el pronóstico de la enfermedad e X-frágil es variable y depende de la gravedad de los síntomas. Por ello, el diagnóstico temprano de esta enfermedad es esencial para proporcionar un tratamiento adecuado en las primeras fases de la enfermedad y mejorar considerablemente la calidad de vida de las personas afectadas.